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Sandra y José Luis querían para su vivienda una cocina amplia y cálida, para disfrutar cómodamente de esta estancia y hacer de la cocina un espacio vivido más en su casa. Nuestra propuesta para esta joven pareja fue el de combinar el color madera en roble con el blanco de las puertas, zócalo y golas, consiguiendo así el propósito inicial.

Con respecto al equipamiento, la encimera es de Silestone en color blanco, la campana es de Elica, modelo Stripe de 90 en color negro. La grifería es de Franke. Los electrodomésticos son de Electrolux y el frigorífico es Balay.

La ausencia de tiradores en los muebles, es decir, el sistema de golas, potencia esa sensación de amplitud en esta cocina, y evita posibles percances domésticos, como golpes o rotura de los propios tiradores.

La madera para ganar en calidez

La de José Luis y Sandra, a pesar de ser una cocina amplia es una cocina cerrada, y eso siempre genera esa sensación de reducción de espacio. La solución para evitar esa sensación en este caso es el dominio del color blanco, tanto en la cocina como en el alicatado.

Esto, sumado a una gran ventana en uno de los fondos de la cocina hace que se genere un efecto de gran amplitud visual. El efecto más contraproducente de usar tonos blancos en una cocina cerrada es que queda un tanto aséptica, vacía, fría. Para ello, los muebles en tonos madera aportan la calidez que deseaban José Luis y Sandra para su cocina amplia. El pavimento es el otro elemento que va en tonos similares a los muebles en madera.

La distribución de la cocina, en forma de L ocupando dos de los fondos de la estancia, facilita que puedan trabajar varias personas cómodamente y sin interrupciones. Responde a una distribución clásica, pero que consigue que todos los elementos estén muy accesibles.

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Cocina amplia y cálida para una joven pareja