La reforma de la cocina implica hacerse varias preguntas, como por ejemplo la inclusión de nuevos electrodomésticos, la apuesta por un espacio comedor en la estancia o la presencia de electrodomésticos a la vista o integrados. Hoy respondemos a esta última cuestión.
Tipos de electrodomésticos según su instalación
Los electrodomésticos de libre instalación quedan a la vista, completamente accesibles. En un grado mixto de ocultamiento quedan los panelados, que únicamente son visibles por el cuadro con comandos. Finalmente están los integrados, que quedan totalmente ocultos entre el mobiliario.
Cocinas abiertas, la apuesta más actual
El modo de vida actual, así como las tendencias en decoración, imponen más el uso de cocinas abiertas, y esto implica un éxito muy rotundo de los electrodomésticos integrables. La idea de ocultar los electrodomésticos es la fórmula para conseguir una continuidad visual entre la cocina y el salón.
¿Se pueden ocultar todos los electrodomésticos?
La respuesta a electrodomésticos a la vista o integrados va a depender del tipo de aparato, pues las placas de inducción no se pueden ocultar, únicamente quedan fijadas en el propio material de la encimera. Eso sí, generando poco impacto visual.
Otros aparatos como el frigorífico, el horno, el microondas, la lavadora, el lavavajillas o la campana extractora sí se esconden con facilidad. No obstante, horno y microondas conviene que sus comandos estén a la vista, en especial el horno, para ver el punto de cocción.
En el caso de la campana, la forma de ocultarla es con un mueble alto a modo de armario o bien adquiriendo una campana de techo. El lavavajillas es otro electrodoméstico en el que es buena idea decantarse por modelos panelados.
Las cocinas integradas son más homogéneas visualmente, y más caras
Ocultar los electrodomésticos de la cocina, especialmente en las estancias abiertas, genera una armonía visual más lograda que cuando estos aparatos están a la vista. Incluso si la cocina es un espacio cerrado también se logra este efecto.
Finalmente, no hay que dejar de lado el aspecto presupuestario. Los electrodomésticos integrados son más costosos que los independientes, ya que son más exclusivos y están diseñados de una manera específica para estar ocultos.