Si tienes un baño pequeño, el objetivo a cumplir es que la estancia acabe siendo funcional y cómoda, sin que genere sensación de agobio. Hoy te proponemos algunas recomendaciones para amueblar tu baño aunque el espacio sea más reducido del deseado.
Utiliza muebles de madera
Los elementos de madera, en especial para el mobiliario, aportan elegancia y calidez visual a cualquier estancia. A su vez, si se incorpora el toque vintage, envejecido o clásico, la decoración gana enteros.
Espejos grandes para ampliar el espacio
No olvides usar un espejo grande para amueblar tu baño pequeño. Con él consigues que el espacio parezca mayor. Ah, y elígelo sin marcos, para que no reste superficie de reflexión.
Cestas y baldas en negro
Como la apuesta general es el color blanco, o en su defecto tonos cálidos que aporten sensación de amplitud visual, el modo de contrarrestar ese proceso, de aportar un toque de color, es usando estanterías o cestas en negro.
No te preocupes por el material, pueden ser de madera, de mimbre, de metal, o incluso de plástico. Aquí lo importante es que sirvan como elemento de contraste frente al resto de la estancia, que es más luminosa.
Los tonos claros para las paredes
Esta idea es repetir la que ya hemos avanzado anteriormente. Amueblar tu baño pequeño obliga a pensar siempre en la funcionalidad y el confort. Si eliges pintar las paredes con colores muy intensos, la utilidad del baño seguirá siendo la misma, pero la sensación que evoca es de espacio muy reducido.
En cambio, con el blanco y otros colores claros, la estancia parecerá más grande. Esta percepción se ve también reforzada con la iluminación natural y la presencia de espejos.
Mosaicos para dirigir la vista
Por último, te recomendamos alicatar el baño. Puede que no sea necesario hacerlo en toda la estancia, pero sí queda siempre bien algún fondo o una pared revestida de azulejos. Y si estos son en forma de mosaicos o de cenefa, lo que se logra es dirigir la vista hacia ese elemento, ganando así en elegancia.