Cómo tener un baño bien equipado
Quien considere que basta con sanitarios y menaje propio de este espacio, está desaprovechando la oportunidad de tener un baño bien equipado. Uno que invite a la relajación, que sea un balón de oxígeno en el ajetreado día a día.
Pero, ¿qué más se puede considerar? Echa un vistazo a nuestras sugerencias y no pienses solo en grandes cambios.
1. Sin miedo a los contrastes
No pasa nada por variar. El mercado ofrece muchas opciones y quien lo desee se puede decantar por varias de ellas, con criterio. Entre lo más novedoso, los azulejos con acabos brillantes y superficie irregular, los de formas geométricas o el contraponer el color del frente del lavabo a otros tonos en el resto de la estancia.
El mármol también es un clásico, y la madera al natural está de moda. Si esta última es tu opción, pinta sobre ella algún motivo decorativo acorde.
2. Innovación en los básicos
Si se quiere algo más neutro y jugar con los detalles, una forma de acertar es el total white para el baño: azulejos, paredes y suelos blancos. Cualquier elemento destacará sobre un fondo así, por ejemplo, toallas con originales estampados o dispensadores y jaboneras en dorado o plateado.
3. Atención a los detalles
Si para ti un baño bien equipado es el que tiene inodoro, lavabo, ducha y algún mueble para almacenar lo que se necesita, al menos presta atención a los detalles. Hay modelos de ducha, por ejemplo, con detalles en dorado que aportarán mucho atractivo. O sinuosos tiradores en plata que darán un toque elegante. O espejos y muebles de baño de diseño y a juego.
4. Accesorios de primera
No desprecies el poder de artículos como las varillas o las velas aromáticas, para una sesión de lo más placentera. Además de su olor, enamoran sus coloridos envases, que también tendrán mucho que decir en un baño bien equipado.
Cocinova
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