Razones que confirman que tu cocina no está bien diseñada para cocinar
El objetivo de la cocina es que en ella se puede cocinar de manera cómoda. Sin embargo existen muchas cocinas donde esta idea no es lo principal, sino que queda supeditada al apartado estético. Os mostramos algunas de las razones que confirman que nos encontramos ante una cocina mal diseñada.
Cocina pequeña, con poco espacio
Debido a que cada vez comemos más fuera de casa o hacemos uso de productos precocinados que solo hay que calentar y consumir, son muchas las viviendas donde la cocina es de tamaño reducido.
Una cocina mal diseñada, por tanto, es aquella en la que no hay suficiente espacio para trabajar cómodamente. El espacio mínimo para una cocina debería ser al menos entre 8 y 10 metros cuadrados para una vivienda de unos 80.
Primar el diseño sobre la eficacia
Estética y funcionalidad pueden ir de la mano, pero en ocasiones esto no sucede. Un ejemplo claro de que hay quien prefiere el diseño a la eficacia es la elección de las campanas extractoras. Las campanas, antes de ser estéticas, deben ser funcionales, es decir, tener alta capacidad de extracción y colocarlas de manera adecuada, a la distancia adecuada del elemento de cocción.
Cocinas poco seguras
Un tercer ejemplo de cocina mal diseñada es aquella en la que no se tienen en cuenta criterios de seguridad básica en términos de enchufes mal colocados, el fuego junto al lavamanos, el punto de limpieza cerca del punto caliente, etc.
Limpiar y limpiar
La cocina es uno de los espacios de la vivienda que más suciedad acumula. Aunque es imposible tener la cocina impecable en cada momento, una muestra de cocina mal diseñada es aquella que no se puede limpiar de manera cómoda.
Electrodomésticos de acero inoxidable
Es el material más adecuado para los electrodomésticos en la cocina doméstica, pues es una forma de trasladar la cocina industrial y profesional a casa, aunque tiene como punto negativo el elevado precio de estos productos.
Una placa con potencia insuficiente
Para una vivienda, una placa de cocción de 6 kw es suficiente, siempre que se mantenga limpia y bien mantenida. Para elevar el tiempo de vida media de este electrodoméstico, un consejo es apagar la vitro 10 minutos antes dejar que los alimentos se terminen de cocinar con el propio calor.
Nunca pueden faltar en una cocina un chino y un rallador
En cuanto a utensilios de cocina, los chefs recomiendan el uso de dos: el chino y el rallador. Con un chino fino se consiguen texturas muy agradables para las cremas. El rallador, por su parte, ha de ser de calidad, de acero quirúrgico, pues así el alimento se oxigena al ser rallado y se nota en el sabor.
Espacio poco organizado
Una mala distribución de los elementos es otra muestra de una cocina mal diseñada. Para cocinar conviene tenerlo todo a mano y utilizar la lógica para ello. Un ejemplo, bajo el horno, colocar los cajones para las bandejas y los utensilios de horno.
No saber dónde guardar los ingredientes
Una vez más debe imponerse el sentido común. En este caso, colocar arriba los que menos se utilizan a en lugares más accesibles aquellos ingredientes y alimentos del día a día. Otra recomendación es reunir los alimentos por topos: secos, desayunos, aceites y vinagres, etc.
La iluminación
Por último, una cocina bien diseñada es aquella que dispone de suficiente iluminación natural: dos ventanas mejor que una, y completar estas fuentes de luz con iluminación blanca o fría en lugar de luces cálidas. Bajo la campana o los armaroos, una práctica actual muy aconsejable es colocar tiras de leds para que iluminen la encimera.
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