La disposición de los elementos en la cocina es muy importante porque de ella va a depender la funcionalidad de la estancia, su versatilidad y la posibilidad de trabajar de manera cómoda en el espacio disponible.
Las cocinas en U conforman una de las distribuciones clásicas en la ocupación de espacios en esta estancia. Consiste en ocupar tres de los fondos de la cocina de modo que solo una pared, que puede ser la de entrada o no, quede libre de utensilios, mobiliario o artilugios de cocina.
¿Qué caracteriza a las cocinas en U?
Por norma general, el fregadero en las cocinas en U está en una pared, la placa de cocina en otra y el horno en otra. Esta distribución tiene sentido para separar las diferentes áreas de trabajo.
Las cocinas dispuestas de este modo impiden la colocación de una isla central porque es justo el espacio libre que queda entre las áreas ocupadas lo que permite el desplazamiento y el trabajo cómodo.
Una estancia con esta distribución mantiene dos áreas que son paralelas entre sí y que suelen ser de la misma dimensión y una más que sirve de nexo de unión entre ellas. Las dos zonas paralelas han de estar separadas por una distancia mínima de 1,50 metros.
Asimismo, en la elección de colores se deben primar las tonalidades que favorezcan la sensación de amplitud, pues la propia cocina ya genera cierta idea de mucha ocupación del espacio.
¿Cuáles son los aspectos positivos y negativos de esta distribución?
Las ventajas son claras. Las cocinas en U permiten una ocupación del espacio muy óptima y mucha cercanía entre diferentes áreas de trabajo. Además, el espacio disponible no es problema pues esta distribución es válida tanto en estancias pequeñas como grandes.
Otros aspectos positivos interesantes es que pueden trabajar varias personas al mismo tiempo sin producir molestia. El hecho de que se ocupen tres paredes ayuda a que la zona de almacenamiento esté también en el mismo plano de trabajo.
Las desventajas están asociadas al espacio disponible más que a la distribución. Aunque esta disposición de elementos es posible en cualquier diseño y sea cual sea el tamaño, si este es muy pequeño la sensación de agobio se multiplica. Ahí han de entrar en juego la iluminación y la selección de colores.
Del mismo modo, si la cocina es muy grande, ese plus de funcionalidad por estar todas las áreas de trabajo próximas también se pierde. Finalmente, el mobiliario de las esquinas no siempre es muy accesible.
Esta disposición, como cualquier otra, presenta aspectos positivos y negativos. Su elección, por tanto, va a depender de las necesidades de la vivienda y los gustos de quienes van a hacer uso de ella.