El congelador hay que limpiarlo al menos una vez al año, pero si quieres ganar en higiene y deshacerte del mal olor, puedes realizar esta tarea alguna vez más siguiendo estos consejos previos.
Es importante no utilizar productos que contengan cloro, sean abrasivos o ácidos. Tampoco es recomendable usar esponjas o bayetas abrasivas que generen corrosión. Las bandejas, estantes y cajones no se introducen en el lavavajillas, pues pueden deformarse. Y por último mientras limpies, presta atención a los mandos, la iluminación o la zona por donde penetra el frío, para que el agua no penetre.
El paso a paso en la limpieza del congelador
Con estos consejos básicos, te aclaramos los pasos básicos que responden a la pregunta de cómo limpiar el congelador. Esta tarea habrá que hacerlo incluso cuando el electrodoméstico sea NoFrost. Si no es el caso, no olvides iniciar previamente un proceso de descongelación.
Con el congelador vacío y sin hielo, se limpia la superficie con un paño suave, unas gotas de lavavajillas con pH neutro y un poco de agua templada. Los cajones y las bandejas reciben el mismo tratamiento. La junta de la puerta y las gomas son incluso más sencillas de limpiar, pues basta con un poco de agua y secar completamente con un paño, para evitar restos de humedad.
Cuando todo esté limpio y seco toca volver a meter la comida en el interior. Aprovecha esta tarea en el momento en que menos comida congelada tengas en casa y si tu aparato tiene función súper congelación actívala para acelerar el proceso de reducción de temperatura.
¿Cómo limpiar un congelador? Pues siguiendo estos sencillos pasos y consejos. Recuerda no usar productos abrasivos, acometer esta tarea al menos una vez al año y descongelar previamente el electrodomésticos si no es del tipo NoFrost.