La nevera es uno de los electrodomésticos más importantes en la vivienda. Permanece siempre encendido y su relevancia es tal que, si no se adquiere un buen modelo, esto puede tener como consecuencia un derroche de alimentos que quedan en mal estado o un consumo excesivo de energía.
Hay muchos parámetros que determinan la calidad de un buen electrodoméstico, pero a continuación os mostramos las variables más relevantes para comprar una buena nevera.
La capacidad del frigorífico
La mayoría de hogares en España optan por un electrodoméstico que combina frigorífico y congelador, pero en el mercado existen modelos de dos puertas, o algunos que incluyen nevera para vinos e incluso neveras más grandes y exclusivas para alimentos frescos. Para hogares más pequeños existen también modelos de tamaño más reducido.
Neveras con tecnología avanzada
Comprar una buena nevera implica preocuparse por la tecnología que incluye. Si es No Frost implica que se genere hielo y escarcha en el congelador. Los equipados con PowerCooling permiten que los alimentos guardados en baldas en la puerta tengan la misma temperatura que los colocados en otros lugares. Otra alternativa es la tecnología BioFresh, que permiten que los alimentos frescos permanezcan en buen estado durante más tiempo.
La limpieza de la nevera
Las neveras están pensadas para alojar alimentos frescos que no se pueden guardar en la despensa. Por tanto, es habitual que el electrodoméstico acumule manchas o restos de comida. En este sentido, en la actualidad encontramos en el mercado fabricantes que incorporan sistemas que facilitan su limpieza.
Electrodomésticos silenciosos
La nevera es un electrodoméstico que permanece siempre encendido. Es fundamental que no genere mucho ruido, pues puede resultar molesto, especialmente en los momentos de descanso. Los modelos más silenciosos son los que generan un nivel de ruido del compresor que oscila entre los 38 y los 40 decibelios, aunque también son recomendables aquellos que bajan de los 45 dB.
El consumo energético
Llegamos a otro punto interesante, el del consumo. Si queremos comprar una buena nevera debemos acudir a electrodomésticos que tengan una etiqueta energética alta, es decir, modelos A++ o A+++, pues son los que menos energía consumen.
Además, es igualmente relevante la inclusión de tecnologías como el No Frost, que la iluminación sea a base de LED o que esté fabricado a partir de materiales aislantes que mantengan el frío en el interior sin que se escape hacia fuera.