Dulces de Semana Santa
La Cuaresma y la Semana Santa suponen una oportunidad de reencontrarse con las costumbres más añejas. Cada uno vive a su manera estas fechas solemnes y de preparación del espíritu para unos, de asueto y diversión para otros.
Pero las fiestas están marcadas para la tradición, y esta pasa también por la cocina, para beneplácito de quienes la siguen y de quienes no. Un ejemplo lo encontramos en los dulces de Semana Santa.
Dulces de Semana Santa
Andalucía
El sur de España vive con especial fervor estas fechas, sobre todo en el seno de las hermandades que llevan un año esperando a realizar su Estación de Penitencia.
Además de las torrijas, muy típicos de estas fechas son también los pestiños andaluces, compuestos por harina, vino blanco, aceite de oliva, ajonjolí, canela molida, limón o naranja, azúcar y un poco de sal. Su elaboración consiste en la preparar la masa y dejarla reposar, para luego ir tomando trozos para darle forma, freír y bañar en azúcar o miel y ajolí.
Similares son también los gañotes gaditanos, que incluso convocan concursos en la provincia más austral de España. Se elaboran con harina, huevos, aceite, canela, ralladura de limón y ajonjolí.
Las magdalenas caseras y las empanadillas rellenas son otros dulces típicos que deleitan a los andaluces.
Otras comunidades españoles
Un sabor muy dulce tiene también la Semana Santa catalana y del Levante español, más en concreto, la Pascua de Resurrección. La tradición invita a los padrinos a regalar una Mona de Pascua a sus ahijados, que reciben encantados este suculento dulce con una forma que les atrae, como el clásico conejito.
Las monas se hacen con chocolate, y su elaboración se ha convertido en un auténtico arte gracias a las manos de afamados reposteros como Christian Escribá.
Por otra parte, y si bien su elaboración y consumo se ha extendido a toda la geografía, la leche frita es también típica en las fechas y se asocia al norte de España.
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Dulces típicos de Semana Santa
