¿Cómo debe ser la despensa perfecta?
Una despensa bien organizada es una despensa perfecta. No importa si la despensa es pequeña o muy amplia, pues siguiendo los consejos que os ofrecemos a continuación, podemos conseguir una despensa perfecta.
Se trata de sencillas soluciones prácticas que se adaptan al diseño de cada cocina. Comenzamos.
Estantes abiertos
Los estantes abiertos facilitan un acceso cómodo y rápido. Si es posible la estantería debe llegar hasta el techo y aprovechar al máximo el espacio. Los productos de uso frecuente deben situarse a una altura de 90 centímetros, y los de uso más esporádico arriba o abajo, porque el acceso es más incómodo.
Estante giratorio y rinconero
Son sólo dos soluciones para aprovechar los espacios de ángulo muerto. No son necesarios armarios con mucha profundidad, sino que bastará con unos 30 ó 40 centímetros. También son interesantes las barras para colgar manteles y los estantes bandejeros.
Tarros de vidrio transparentes
Las pastas, arroces y los granos secos se conservan mejor en tarros de vidrio, además con el vidrio podemos saber sólo de un vistazo de qué alimento se trata y cuánta cantidad disponemos del mismo. Estos tarros son también una solución para evitar consumir tanto embalaje.
Despensa climatizada
No todas las despensas perfectas están climatizadas, pero sin duda la climatización correcta asegura una despensa perfecta, pues ofrece una temperatura y humedad constantes. En la zona baja hay que colocar botellas de aceite, en la parte central verduras y frutas. EN cestas de mimbre van las cebollas, patatas y ajos.
Armarios bien ventilados
Si la zona de despensa está en la propia cocina, es importante que estén bien ventilados para que los alimentos no se estropeen. Las patatas y otros tubérculos necesitan suficiente ventilación para su conservación.
Cajones extensibles
Una solución para conseguir la despensa perfecta son los cajones extensibles. Permiten acceder fácilmente a toda la superficie del cajón sin arrinconar nada en el fondo.
Armario extensible
Como ocurre con los cajones, es una solución muy adecuada, sobre todo en cocinas pequeñas. No es necesario que el armario sea muy ancho, basta con unos 30 cm para poder guardar alimentos envasados no muy grandes.
La despensa como elemento decorativo
La despensa perfecta es aquella que al tiempo es funcional y estética. Eso se puede conseguir con tarros de cristal con alimentos a granel en estantes abiertos, cajones bajos para conservas y una colocación ordenada y curiosa de los utensilios de cocina.
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