La cocina es un ambiente en la vivienda donde la limpieza pasa a ser imprescindible. La grasa y la suciedad, como por ejemplo restos de alimentos, acaban atrayendo a insectos, otros animales y organismos microscópicos que pueden generar infecciones. Hoy te mostramos cómo limpiar la cocina en menos tiempo.
No obstante, antes incidimos en un tema importante, la limpieza general conviene realizarla al menos dos veces al año, y esto no inactiva repasar a diario y semanalmente la estancia, para mantenerla alejada de huéspedes desagradables.
La organización es fundamental
Como todo en la vida, si vas a limpiar la cocina traza previamente un plan bien organizado que te permita disponer de tres o cuatro horas para ejecutar esta tarea en profundidad.
Qué vas a necesitar para limpiar
Antes de ponerte a limpiar repasa todo aquello que vas a necesitas: bayetas, trapos, guantes, productos de limpieza, aspirador, cepillo… y fija tu atención en las zonas más recónditas, como los rincones, los armarios, las zonas superiores de los muebles.
Dividir la estancia para agilizar la tarea
Otro truco que funciona para limpiar la cocina en menos tiempo es dividir el espacio en varias zonas para trabajarlas una a una. Primero las paredes, después los armarios, a continuación las encimeras y finalmente el suelo.
Mantén un orden con los muebles
En los muebles, sigue siempre el mismo criterio: vaciarlos, repasar el interior con un trapo mojado en agua jabonosa, secarlo bien y volver a incluir dentro su contenido. Esto vale tanto para armarios como para cajones, vitrinas o estanterías.
¿Cómo limpiar los electrodomésticos?
De manera frecuente hay que limpiarlos por fuera, asegurándote de que no acumulan mucho polvo y humedad. A su vez, cuando hagas limpieza general vigila bien su interior y retira todo aquello que pueda estar perjudicando su funcionamiento.
Mantener la encimera despejada
A menudo tendemos a acumular cosas en la encimera: pequeños electrodomésticos, menaje de cocina, utensilios. Un truco para limpiar la cocina en menos tiempo es retirar estos artículos de la encimera a no ser que sean de uso muy habitual. Así no acumularán polvo.
Limpiar ventanas y puertas
En las ocasiones en las que hagas limpieza general, no olvides puertas y ventanas. En la puerta repasa bien los marcos, y en las ventanas toda su estructura. Usa limpiacristales para estas últimas y seca bien con un trapo limpio. Otra opción es usar un robot limpiacristales. Aprovecha también para lavar cortinas y estores en estas ocasiones.
El suelo, siempre para el final
La última tarea es la de limpiar el suelo. En primer lugar tendrás que barrer y posteriormente fregar. Si tienes a mano aspirador, ofrece un mejor resultado que el cepillo.