4 ideas para organizar los cubiertos en la cocina

Eso de organizar los cubiertos se convierte en una tarea prioritaria cuando estos se encuentran desparramados en un cajón, resultando complicado encontrar el que se busca, o cuando abarrotan la encimera dentro de recipientes de diseño desigual (que, para colmo, se vuelcan con facilidad).

¿Es tu caso? Cocinova, a la hora de diseñar la cocina idea, se anticipa a esas necesidades futuras. Pero si tu cocina ya tiene algunos años, hay alternativas que te pueden resultar de utilidad.

1. Separador, el gran básico

El cajón de los cubiertos debe contar con un separador que se ajuste bien a sus dimensiones, y que tenga los huecos adecuados para cada utensilio. El mercado te ofrece una amplia gama de ellos, incluidos los de materiales sostenibles o los de diseños personalizados. Valora bien cada propuesta.

2. Frascos, pero con criterio

Los tarros son buena idea si en la encimera u otra superficie de la cocina hay espacio suficiente para albergarlos, más aún si se cuenta con una cubertería bonita que puede lucir fuera de los cajones. Eso sí, cuenta con que tenga el peso suficiente para no caerse, y que su diseño guarde armonía con el resto del conjunto.

Por ejemplo, en una cocina rústica vienen bien los recipientes de madera, mientras que en una más moderna son ideales los blancos o negros pulidos.

3. Barras magnéticas, todo a la mano

Se colocan en la pared, sobre la zona de trabajo, bien con tornillos, bien con un adhesivo resistente. Son una buena idea porque, por un lado, deja bien localizados los cuchillos para evitar cortes por accidente. Por el otro, evita que su hoja se deteriore por el roce con otros elementos.

4. Soportes para colgar, lo último

Se trata también de una barra en la pared, sobre la que cuelgan unos ganchos en forma de S. En ellos, aprovechando la abertura final del mango, se cuelgan utensilios propios del cocinado, como la espumadera o el cucharón.

Lo cierto es que la opción es bastante versátil, porque además de cubiertos grandes se pueden colocar sartenes, cazos, bandejas de metal o incluso pequeñas macetas, aportando también a la estética de la cocina.