Muchos clientes llegan a nosotros algo desorientados: el espacio en el que deben instalar su cocina tiene unas características muy específicas, y no han dado con una solución que les satisfaga al 100%.
En esto de las cocinas, no hay fórmulas mágicas, no hay caminos cortos. El tiempo que se debe dedicar a escuchar al cliente, pensar soluciones, exponérselas y llegar a un acuerdo es el que es, no menos. El trato de calidad también es indispensable para una empresa que se dedica al montaje de cocinas.
Una cocina adaptada a los bajos techos
Eduardo y su esposa se pusieron en contacto con nosotros buscando un asesoramiento global y efectivo. Su cocina tiene un altura baja respecto a lo que es habitual, a lo que se unen las vigas que conforman la estructura de la vivienda. A un espacio que ya es reducido por sí solo, se unían estas peculiaridades que, si no son bien gestionadas, restan.
Para dar una respuesta acorde hay que contar con los conocimientos adecuados, por un lado. Y, por el otro, mostrando interés en que el resultado, después del montaje, es el de una cocina agradable, útil, que aprovecha al máximo aquello de lo que dispone.
¿Cómo hubiera sido nuestra trayectoria sin esos proyectos que han supuesto todo un reto? ¿Acaso no forjan el carácter de una empresa aquellos casos que se salen de lo habitual? En el caso de Eduardo, el resultado es una cocina adaptada a los bajos techos y a los pilares de la casa.
Los elegidos
En concreto, se trata de una cocina Dica en color blanco latte, combinada con golas y zócalos en el mismo tono. La encimera es porcelánica blanca y tiene aplacado incluido.
Por otra parte, la grifería es Franke y la campana es la Stripe inox de Elica, un modelo nuevo en catálogo, y que podéis ver en las fotos. Los electrodomésticos son Electrolux y LG.
En definitiva, un nuevo reto que se saldó con éxito, para beneplácito de este matrimonio.
Cocinova
Cocina adaptada a los bajos techos y pilares de la casa
