Si hay suficiente anchura puede surgir la pregunta: ¿y si optamos por una cocina de isla central? Esta fue, precisamente, la elección de Eli y David, joven pareja de maireneros que querían aunar diseño y funcionalidad de la mano de Cocinova.
Ventajas de una cocina con isla central
La pareja podría haber optado por una distribución tradicional en forma de L, sí, lo que hace pensar que es una cuestión de gusto personal. En parte lo es, pero no solo a la cuestión de la imagen responde su decisión.
La cocina central ofrece más posibilidades a la hora de trabajar, porque pueden realizar las tareas varias personas a la vez sin obstaculizarse unos a otros, y sin que se acumulen alimentos y enseres en el mismo tramo. La cocina de David y Eli tiene el fregadero, el horno y el microondas en el módulo de la pared, mientras que la placa y la campana están en la isla.
En esta última también hay un espacio libre con asientos que puede servir para tomar un desayuno o un almuerzo rápido con todo a la mano, o para acomodar a los invitados y servir un tentempié mientras los anfitriones ultiman los detalles de la cena.
La isla sirve también como elemento vertebrador en la cocina. De otro modo, la cocina de Eli y David podría haber quedado más diáfana y desangelada. La isla llena de una forma determinante y diferente a, por ejemplo, una mesita de comedor con sillas. Y, además, proporciona un espacio extra de almacenamiento.
Con todo, nos parece una estupenda elección.
Una cocina para disfrutarla
En definitiva, comodidad, funcionalidad y estética, estos son los tres conceptos que definen la cocina de este pareja. Algo que, además de en la distribución, se observa en los detalles: una encimera de 4 centímetros que es 100% robustez, fregadero con dispensador de lavavajillas, soporte para bolsa de residuos que no necesita cubo, electrodomésticos de primeras marcas…
El corazón de la casa bien lo merece.
Cocinova
Cocina con isla central y encimera de 4 cm
