Cocina con vinoteca Pando de 20 cm

Hay una situación cotidiana en la que se visualizan muchas de las personas que vienen a conocer nuestras cocinas: charlando tranquilamente con su familia o los invitados, tomando un aperitivo con una copa de vino mientras preparan la cena. Si tú también te ves en esa situación, te vendrá bien una cocina con vinoteca.

Jesús y Eli se decantaron por esta opción. Dada su afición a los vinos, prescindir de ella hubiera supuesto comprar en el futuro un electrodoméstico más, pero que en lugar de estar integrado hubiera ocupado un espacio extra, y en la cocina este nunca sobra. Creemos que ha sido un acierto por su parte.

La cocina con vinoteca de Jesús y Eli

Esta cocina con vinoteca se ubica en una vivienda de Alcalá de Guadaíra. El reto estaba en realizar un diseño milimétrico que terminara con el máximo aprovechamiento del espacio, pues era deseo expreso de los propietarios. Y realmente es la única forma de sacar todo el partido a la estancia.

Es una cocina con encimera porcelánica de Inalco y de la serie Touché, con canto simple y aplacado. Está equipada con electrodomésticos Balay y Electrolux, aunque también llaman la atención detalles como los taburetes Ondaerreta, en concreto el modelo Don.

Uno de los elementos más exclusivos de la cocina es la vinoteca Pando de 15 cm, integrada en un extremo de la península. Su tamaño es suficiente para las necesidades de la familia y permite que esté plenamente integrada en el mobiliario, para tener las botellas a la mano y para ahorrar espacio.

La creciente afición por los vinos

Quienes no la tienen guardan las botellas de vino en cualquier mueble, incluso en el frigorífico. Pero a quienes valoran el hecho de servirse una copa y disfrutar con los buenos caldos con cierta frecuencia, le recomendamos esta opción porque seguro que saben apreciar la diferencia.

Permite que las botellas de vino se guarden en horizontal, por lo que el corcho se mantiene húmedo y se evita el deterioro de sus componentes. Y es que queda también protegido de elementos externos que pueden resultar agresivos, como la luz, las altas temperaturas o las vibraciones.

A lo anterior se suma el termostato que trae incorporado, lo que también contribuye a un óptimo estado de conservación. Por todo, una cocina con vinoteca es lo que necesitan los aficionados al vino.