Un baño limpio, además de ser agradable y mucho más higiénico, es garantía de salud. Hoy os mostramos algunos remedios naturales para limpiar baños y confirmamos que sí, que es posible tener esta estancia de la vivienda en perfectas condiciones, y aromatizada, sin necesidad de gastar mucho dinero.
Aceites esenciales a modo de aerosol
Con una cucharadita de bórax, medio litro de agua caliente, media cucharadita de lavavajillas, tres cucharadas de vinagre blanco, diez gotas de aceite esencial de lavanda, diez de aceite esencial de eucalipto y cinco de aceite esencial de limón conseguimos un producto que limpia, desinfecta y dejar buen olor en todo el baño, libre de bacterias.
La preparación es sencilla, diluir el bórax en agua caliente y después añadir el resto de ingredientes. Para usarlo debemos esperar hasta que alcance la temperatura ambiente y agitar la mezcla previamente.
Di adiós a los hongos y el moho
Echamos mano de nuevo de los aceites esenciales de lavanda y eucalipto, y también del bórax. El preparado es muy parecido: 400 ml de agua caliente, dos cucharadas de bórax, 60 mililitros de vinagre blanco y unas gotas de aceites esenciales.
Para limpiar esas zonas con hongos y moho basta con pulverizar un poco de preparado y usar una bayeta. Además, es aconsejable ventilar a diario el baño y limpiar en profundidad una vez a la semana.
Cómo acabar con la suciedad en las baldosas
Para las baldosas podemos acudir a una fórmula similar, aunque en este caso renunciamos a los aceites esenciales y los sustituimos por bicarbonato de sodio. El mejunje se prepara con 60 gramos de bórax, 80 mililitros de vinagre blanco y 60 gramos de bicarbonato de sodio.
Mezclamos todo hasta obtener una pasta que debemos frotar sobre las baldosas y poco a poco se irá eliminando la suciedad de las baldosas, aunque tendremos que enjuagar constantemente el agente limpiador.
Limpiar también el suelo
Estos remedios naturales para limpiar baños son también eficaces en el suelo. Podemos preparar un buen agente limpiador con 30 gramos de bórax disueltos en cinco litros de agua caliente a los que añadimos unas gotas de aceite de pachulí. Todo esto lo agitamos bien y ya podremos usarlo como limpiador con fregona, esponja o bayetas.