Copas y vasos para cada ocasión
Si hay muchos tipos diferentes de vasos y copas no es solo por una cuestión estética, sino porque el artículo reúne las características adecuadas para albergar en su interior un líquido u otro. Y hay que reconocer que queda mejor.
Para ser el anfitrión perfecto, une a las parejas perfectas.
Vasos para cada ocasión
- Cerveza: Los amantes de la cerveza coincidirán en que es apta para cada ocasión, por ejemplo, cuando se está tomando un tentempié frente a la televisión. Para servir la cerveza lo mejor es la clásica jarra, de grandes dimensiones y con un asa gruesa.
- Vino: El vino siempre se sirve en copa, aunque lo cierto es que hay un gran número de ellas diferentes. Por lo general, hay que tener en cuenta que las mejores copas son las que tienen forma redondeada en el fondo y los bordes superiores hacia dentro, para ayudar a conservar el aroma. Lo más adecuado es que se tome por el tallo y no por el cáliz para evitar que el producto se caliente con las manos.
- Champán: Puede tratarse de la única bebida que es bien servida en la mayoría de las ocasiones, dado que da un toque de finura. Se sirve en la clásica copa alta y delgada que viene también para otros vinos espumosos.
- Combinados: Lo ideal es una copa de balón, porque los expertos aseguran que para que quepa el licor, el refresco más el hielo necesario se necesita un recipiente con unos 50 ó 60 cl, cuando el vaso de tubo solo tiene 30 cl. Es preferible además que la copa esté fría con antelación.
- Cócteles: los cócteles como el Margarita, el Cosmopolitan o el Bloody Mary se preparan mejor en una coctelera y se sirven en la clásica copa de cóctel, cuyo caliz tiene una forma trianguar. También es conveniente enfriar antes.
Esto son solo algunos de los recipientes utilizados, pero también se suele utilizar la copa de coñac, el vaso Collins para zumos, el vaso de chupitos…
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Copas y vasos para cada ocasión
